EL arte y su importancia en el control político
Por: Manuel Núñez
Por: Manuel Núñez
En cualquier instancia de la vida, de cualquier persona, se puede encontrar rasgos de arte. El arte nos pertenece, no como apellido, sino como raza. Vestigios que se impregnan en cada uno y que nos sirven para descubrir la maravilla del universo; para expresar ideas, sentimientos y emociones. Nos ayuda a comunicar un mensaje que solo nosotros podemos ver, o que todos pueden ver, pero no interpretar. Es así como el arte forma parte de la esencia humana y esta esencia es constantemente utilizada para fines políticos y mercantiles. Si bien el arte siempre ha sido una expresión del pensamiento y del alma, de igual manera, siempre ha sido de utilidad para fines previamente mencionados.
Vemos que, en el caso de autores de música barroca, el perfeccionismo y musicalidad sirvieron para transmitir la idea que Dios era perfecto tanto como la música ofrecida a él. Esto le sirvió a la iglesia católica para implementar la imagen de que el Papa, la representación terrenal de Dios, era un ser perfecto o, al menos, tenía a la perfección dentro de él; esto fue de utilidad para que las ideas oscurantistas no sean cuestionadas, sino aceptadas como un dogma.
Así es como se plantea el poder con relación a las artes y podemos ver claros ejemplos no solo en la música, sino también en el teatro, danza, literatura, pintura, etc. Toda forma de expresión de ideas sirve para fines políticos y toda nueva idea política es una más para transmitir a través del arte.
𝗘𝗹 𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗰𝗼𝗺𝗼 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗼 𝗱𝗲 𝗼𝗽𝗼𝘀𝗶𝗰𝗶ó𝗻
No entendamos que el arte siempre ha servido para el político de turno o el que tiene el mando También ha sido parte de constantes rebeliones contra las ideas que regían en determinados procesos históricos. Vemos casos como el de Mario Vargas Llosa y su libro titulado “Conversación en la Catedral” que nos muestra un claro ejemplo de cómo era la oposición ante el gobierno dictatorial de Manuel Odría. Este escrito nos enseña que el arte también es una forma de oposición muy importante; es transmitido de persona a persona, llega hasta los rincones más lejanos y ayuda, de igual manera, a batallar contras ciertos pensamientos con los que podemos diferir.
𝗢𝗽𝗶𝗻𝗶ó𝗻 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹
En el ámbito político, todo sirve para transmitir el mensaje que uno pretende defender. La verdadera política es saber transmitirlos, que lleguen claras y concisas. El arte, como parte integral de la sociedad, no escapa del manejo y control político, pero, como hemos visto, también sirve para realizar política opositora, que al final sigue siendo política. El arte es el medio supremo de transmisión de ideas, es la manera más práctica e importante para realizar verdadera política.