aPROPIACIÓN IDEOLÓGICA Y 8M: APUNTES DE UNA MUJER NO FEMINISTA
Por: Angie Espinoza* 8 de marzo del 2024
Por: Angie Espinoza* 8 de marzo del 2024
No pretendo que este sea un texto muy difícil de entender ni muy entramado, sino que sea uno desde la experiencia personal como mujer y que pueden sentir muchas de nosotras. El texto básico brindará lo que dice el título, apuntes, con las cuales muchas (y muchos, incluyendo a los hombres) se podrán sentir identificados en sus quehaceres y pensamientos.
1. El día internacional de la mujer es, en sentido estricto, una conmemoración por la lucha de derechos de esta. Fueron las feministas sufragistas o de primera ola a las que le debemos gran parte de nuestras reivindicaciones. Algunos adujeron que el solo reconocimiento formal de derechos no era suficiente, por lo que se tenía que pasar a una igualdad material. Muchas de nosotras no estamos de acuerdo en ello: no queremos privilegios, sino solo plenitud para poder desarrollarnos plenamente y poder mostrar que somos capaces. El que nos den “beneficios” por el solo hecho de ser mujer por una “deuda histórica” es menospreciarnos a nosotras y la capacidad que podemos tener.
2. Precisamente esta lucha por privilegios hace que se pierdan otras cosas que nosotras valoramos (y no por ello soy conservadora): la caballerosidad, el buen trato a la mujer, las felicitaciones, entre otras. A muchas de nosotras sí nos gustan los tratos amables, caballerescos, que nos feliciten y den una flor, entre otras cosas. No nos llama la atención o interesa que nos exijan ir a una marcha, que nos induzcan a tener un determinado comportamiento justo el 8M o a menospreciar las actitudes de los hombres.
3. Este trato de privilegios o trato diferenciado de manera arbitraria ha degenerado en que, muchas veces, los varones ocupen espacios que son destinadas para nosotras. Mucho se ha escuchado que una luchadora se enfrentó a un hombre que se cree mujer, que un hombre ganó un certamen de belleza femenina o cosas parecidas. Nos incomoda que HOMBRES que en su autopercepción se consideran mujeres, invadan espacios que nos pertenecen y nos desplacen.
4. Muchas de nosotras sí reconocemos una esencia femenina y sus derivados: la belleza estética, el buen vestir, la moda, el maquillaje, entre otras. Creemos que la mujer si se diferencia de los hombres en muchas cosas y eso no es malo, al contrario, nos diferencia y eso es positivo. Queremos tener exclusividad como mujeres y saber qué y quiénes somos. Caso contrario es el sinsentido de inventarse figuras como el patriarcado o decir que la mujer no existe.
5. Justamente en esta diferenciación está el tema de la maternidad. Saber que podemos albergar vida es algo especial para muchas de nosotras y nos pone en un estado que jamás podrá sentir un varón. La maternidad no es una condena por ser mujer, simplemente es lo que la naturaleza nos ha dado en potencia y tenemos la opción de elegir o no. No es un gran mal traer un nuevo ser a este mundo, que nadie (ni una mujer) nos diga lo contrario.
6. No todas las mujeres comulgamos con el feminismo. Cierta vez un grupo de chicas entró al comedor de la universidad para hablar en nombre de todas y mi persona le reclamó en voz alta: no hablen por todas. Pues nos parecen absurdas sus demandas y, hasta cierto punto, estúpido lo que dicen. El feminismo actual solo se representa a sí mismo y a las que piensan como él dice, no representa a todas y nunca lo hará.
7. No hay sororidad entre nosotras. No es que nos apoyemos por el solo y único hecho de ser mujeres, sino que vemos más cosas. La sororidad puede ser la gran mentira de este siglo para la mujer. Conozco (y muchas veces se conoce) casos en que hay denuncias falsas hechas por mujeres, venganza de estas, mal actuar y demás, ¿cómo las feministas me pueden exigir que apruebe una mala acción? Simplemente no se puede.
8. No nos gusta que nos crean solo por el hecho de ser mujer: El valor de nuestra palabra está en los hechos y en nuestra coherencia. Las llamadas denuncias o acusaciones falsas han hecho tanto daño a la sociedad presente (y sobre todo a los hombres) que es casi imposible reparar el daño una vez que este se ha originado.
9. El movimiento feminista en las universidades está haciendo a estos lugares más inseguros para nosotras y para todos: 1. No se toma la seriedad y prudencia en las denuncias que se hacen, se denuncia apresuradamente; 2. Producto de ello, a denuncia es ridiculizada, pierde credibilidad y deja un mal precedente; 3. Esto hace que se ponga poca atención a casos serios y no políticos que merecen nuestra total atención; 4. Cada vez hay más estudiantes generales con miedo a las denuncias falsas y mujeres que usan esto como arma política.
10. El feminismo hoy en la sociedad, en el Perú y en San Marcos, está siendo usado como un arma política muy burda, parece que solo sirve para amedrentar a opositores políticos y intentar generar una burbuja entre las mujeres que están allí y que consideran que sus ideas son las correctas. No por nada en el FCU y en San Marcos tuvimos el caso de David Villacorta, acusado falsamente por su ex pareja (la cual se ganó los halagos de las feministas, ocupó puestos y fue muy felicitada por “lucha por la mujer”), causándole un gran daño y solo pudiendo limpiarse un poco cuando se demostró su inocencia.
11. La sociedad peruana es machista, pero el machismo no se soluciona con feminismo, sino con civismo y siendo una persona con valores, allí debe entrar la educación como eje central, pero no una educación basada en una perspectiva de género, sino basada en valores universales.
Yo también fui feminista en un momento, no me arrepiento, pues me ayudó a ver mis errores juveniles y lo mal que nos dejamos llevar muchas por esta ideología.
Espero este breve escrito sirva de guía o identificación para muchas mujeres que piensan distinto, creen en la esencia de la mujer, en la maternidad, en las competencias que tenemos y quieren un mejor futuro para todas.
* Presidente del FCU. Estudiante de Derecho en San Marcos
** FCU puede no estar de acuerdo con las posiciones vertidas en sus artículos, pero defenderá el derecho de expresión de todos nuestros miembros y redactores externos a expresarlas