boeing y sus depresiones
Por: Leonardo Espirme 06 de mayo del 2024
Por: Leonardo Espirme 06 de mayo del 2024
<< Estaban en ataúdes voladores >> así describió, hace 4 años, el actual senador por Connecticut, Richard Blumenthal, al Boeing 737-8 Max que se estrelló en Indonesia.
El fabricante de aviones Boeing abre el año 2024 con más escándalos y dudas sobre su política safety dentro de los 737. No fue suficiente con despedir a 2 CEO en 4 años, ni tener más carpetas judiciales en EE.UU., en sus 57 años desde el nacimiento de este modelo.
El pasado 5 de enero, el vuelo 1282 de Alaska Airlines con dirección a Ontario (California) sufrió una descompresión explosiva debido al desprendimiento de una puerta de emergencia que se encontraba cancelada (para los pasajeros no era visible esa puerta). Esta descompresión generó un cambio de ruta para los pilotos, quienes, tras activar el protocolo de emergencia, se desviaron hacia su aeropuerto de origen en Portland consiguiendo un aterrizaje exitoso.
Luego del accidente, el informe preliminar de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. (NTSB) publicado el 6 de febrero, se centró en identificar que la aeronave tenía esta configuración, se le incluyó una modificación de la puerta de emergencia por un “panel fijo”. Este accidente nos remonta a pensar que el gigante estadounidense Boeing, aún no despega del shock sufrido hace 4 años, trayendo consigo una estela turbulenta de críticas y desconfianzas. Supuestamente, la asignación de David L. Calhoun como nuevo presidente y director de Boeing iba a venir con una notable mejora de su política de seguridad y transparencia.
"Me siento honrado de liderar al talentoso personal de Boeing mientras enfrentamos nuestros desafíos. Trabajando juntos, fortaleceremos nuestra cultura de seguridad, mejoraremos la transparencia y reconstruiremos la confianza con nuestros clientes, reguladores, proveedores y el público que vuela", dijo Calhoun.
Nada más alejado de la realidad. Quien ahora enfrenta la caída de un 8% en la bolsa de New York, luego que la Agencia Federal de la Aviación estadounidense (FAA) ordenara la inmovilización total de la flota 737 MAX 9, afectando así a 11 compañías aéreas quienes operaban este modelo en específico. Se decía que “La aviación es a Boeing como Boeing a la aviación” o “Los verdaderos pilotos preferimos a Boeing”. No obstante, ahora no dudan algunos sindicatos de pilotos como el de Southwest Airlines Co. en tildar a boeing como “vendedor de aviones inseguros”
La última comunicación de la compañía, el pasado 28 de febrero, en referencia a la directiva de la FAA, la cual solicita la inclusión de un plan integral en el proceso de certificación, nos hace reflexionar que la compañía continúa preocupándose más en prometer cambios solicitados, que contener una iniciativa propia para evitar más declives.
“En virtud de nuestras medidas de calidad, los hallazgos de la auditoría de la FAA y el reciente informe del panel de revisión de expertos, tenemos una idea clara de lo que hay que hacer. En todos estos debates prevaleció la transparencia. Boeing desarrollará el plan de acción integral con criterios mensurables que demuestren el cambio profundo que exigen el administrador Whitaker y la FAA. Nuestro equipo directivo de Boeing está totalmente comprometido a afrontar este desafío”, indicó el presidente y director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun.
Las regiones afectadas por estas medidas vienen siendo el continente americano y asiático, donde ven capitalizadas sus pérdidas por la puesta en tierra de sus aeronaves. Dentro de las más afectadas, vemos a la panameña Copa, la americana United o la mexicana Aeroméxico. La agencia aérea europea (EASA) no dudó en deslindar inmediatamente sobre la operación de este modelo en específico de aeronave en su espacio aéreo mediante un comunicado y directiva de aeronavegabilidad de emergencia.
“Hemos adoptado una Directiva de Aeronavegabilidad de Emergencia emitida por FAA para poner a tierra algunos Boeing Aviones 737-9 para inspección. Hasta donde sabemos, ninguna aerolínea de la UE utiliza esta versión del 737-9. La EASA seguirá de cerca la evolución de los acontecimientos”
Quien no dudó en aprovechar este nuevo escándalo fue la fabricante europea Airbus, quien cerró el 2023 con un incremento del 12% y un libro de pedidos bordeando las 8000 aeronaves y debido a este suceso podría mejorar su oferta de cara a las aerolíneas quienes visualizan el efecto rebote que dejó la ya olvidada pandemia. Recordemos que el flujo de personas demandando billetes aéreos sigue en ascenso, así como, la demanda de pilotos para satisfacer a un sector tan golpeado en esta última década.
La historia de Boeing y sus incidentes parece terminar, aunque por el bien de la aviación mundial se desea un cambio radical dentro de sus políticas y sus prácticas. Mantener la reputación de la seguridad aérea es un trabajo conjunto de fabricantes, aerolíneas y pasajeros. No solo se transportan mercancías útiles y rentables, sino, sueños de empresas con sus cargas y personas esperando conectarse con sus familias…
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El día 25-03, Dave Calhoun anunció su renuncia a la dirección general, la cual se hará efectiva a fin de año, sumado a 8 cambios esperados por la compañia. La depresión aún está presente...
Fuentes de internet
https://www.airbus.com/en/newsroom/press-releases/2023-11-airbus-reports-nine-month-9m-2023-results
https://boeing.mediaroom.com/2020-01-13-Calhoun-Begins-Role-as-Boeing-President-and-CEO
https://boeing.mediaroom.com/2018-02-16-Boeing-737-MAX-9-Awarded-FAA-Certification
https://boeing.mediaroom.com/2021-06-30-Boeing-Appoints-Brian-West-as-Chief-Financial-Officer
https://www.boeing.com/737-9-updates#additional-resources
https://www.expansion.com/mercados/2024/01/08/659c16d6468aeb7e7c8b463b.html